Viviendas Colaborativas vs. Alojamientos Colaborativos

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Colaborativo: que lindo suena, no? Cómo sólo una palabra resume tantos conceptos en ella como “ser parte de”, “colaborar”, “compartir”, que también están interrelacionados con el sentido de comunidad, tribu, espacio de pertenencia, confianza. ¿Acaso no será porque estamos más predispuestos a colaborar y compartir -con quienes y aquellas cosas- siempre que sentimos que estamos en una misma frecuencia? (ideas, estilos, gustos, necesidades, realidades, trabajos, etc.)

En esta oportunidad vamos a hablar sobre dos grandes esferas colaborativas relacionadas a ese espacio donde pasamos -o no- la mayor parte de nuestro tiempo: la vivienda; ya sea casa, apartamento, urbano, rural, grande, chico, acogedor o institucionalizado.

Seguro te preguntarás qué diferencias y similitudes hay -y qué abarca cada una- entre las viviendas colaborativas y los alojamientos colaborativos? Bueno, en este artículo vamos a cruzar las diferentes opciones para cada una bajo tres factores muy importantes: TIEMPO, DINERO y PERMANENCIA.

 

Empecemos por las Viviendas Colaborativas…

Dentro de esta esfera podemos encontrar por un lado experiencias de ecovillas, comunidades intencionales, comunidades de cohousing, hasta viviendas al estilo condominios donde hay grandes espacios compartidos y cada vez más edificios que suman nuevas amenidades para compartir entre vecinos.

Mientras que por el lado de los Alojamientos Colaborativos podemos encontrar los típicos hoteles, los Hostels u hostales, los -muy de moda- colivings, y cada vez más los edificios de apartamentos temporarios con muchos espacios compartidos que son un híbrido entre los hoteles y los hostels que apuntan a un nuevo público premium nómade.

¿Por qué el tiempo, el dinero y la permanencia son los factores diferenciadores y semejantes en las distintas experiencias de viviendas y alojamientos colaborativos?

 

Tomemos un ejemplo de cada uno:

En el caso de Cohousing, las personas que quieren ser vecinos se juntan primero para participar en el proceso de diseño de sus viviendas y de los espacios que van a compartir para vivir, formar su familia y en otros casos envejecer con personas afines. Juntarse, participar del proceso de diseño y mudarse en principio toma más tiempo, dinero y permanencia ya que están pensando en vivir allí por un largo período de tiempo, luego de la “inversión inicial” generalmente hablando, con el tiempo se va prorrateando hasta llegar a dar saldos positivos (en los casos que usan tecnología para la electricidad, etc).

Por otro lado en el caso de Coliving, los desarrolladores que llevan a cabo el emprendimiento definen qué perfil de personas quieren de clientes y según esa definición son los espacios que determinan para compartir -aunque todos comparten una gran cocina y espacio común- y dependiendo el target pueden incluir salas de reuniones, gym, piscina, playroom, etc y otras cosas más específicas para los casos de nichos específicos (emprendedores, millennials, madres solteras, etc). Acá el factor tiempo, dinero y permanencia usualmente -salvo para los casos de nicho premium- operan a la inversa del ejemplo anterior debido a que al no participar activamente del diseño los tiempos de involucramiento son menores, lo mismo que los costos de alquiler ya que va de la mano con la corta permanencia en ellos. En algunos casos determinados por la calidad de la situación que pudo llevar a la persona a estar allí en primer lugar -estudiantes hasta que terminan estudios, o madres solteras hasta que forman familia o se independizan, o emprendedores nómades hasta que cambian de locación-.

Una de las principales similitudes está en los espacios comunes que en ambas esferas se comparten y que usualmente son una cocina común, espacios de lavandería, estacionamientos, salas de reuniones, gimnasio, piscina. La principal diferencia radica en los espacios más privados, mientras que en las viviendas colaborativas hablamos de espacios completos (cocina, baño habitaciones) en los alojamientos colaborativos mayoritariamente hay habitaciones y baños y una pequeña cocina que cumple más la función de frigobar con electrodomésticos más básicos para hacer infusiones solamente. Y finalmente el carácter estandarizado es el mayor diferenciador entre ambas esferas ya que cumplen propósitos diferentes.

Durante el viaje que realicé a EEUU en Octubre de 2017 a participar del Programa “Jóvenes Líderes de las Américas” representando a Argentina, tuve la oportunidad de visitar tanto un complejo de alojamiento colaborativo para jóvenes estudiantes universitarios que tenían su familia, como otro exclusivo para madres solteras. En ese viaje también me alojé junto a mi grupo en un edificio de apartamentos temporarios colaborativos. Mi reporte de estas experiencias junto a mis motivos de por qué elijo alojamientos colaborativos cada vez que viajo, serán material para próximos artículos en la web. No te los pierdas!

Estamos en plena ola de la llamada Economía Colaborativa, con el auge de muchas plataformas tecnológicas que nos invitan a compartir autos, casas, experiencias, herramientas, salones de eventos, lo que te imagines.

Si bien estas son herramientas que nos permiten a todos acceder a un mundo de cosas que quizá antes no hubiéramos podido acceder, los desafíos están planteados en que los fines que dieron orígenes a estos movimientos no se desvirtúen en perjuicio de la dignidad humana que es lo más importante (sino mirá lo que está sucediendo a nivel mundial con los vecinos que son expulsados de sus barrios por turismo vacacional temporario. https://cnnespanol.cnn.com/2018/05/15/madrid-frenara-airbnb-para-restringir-el-turismo-masivo-que-expulsa-a-vecinos-de-sus-barrios/

 

Para finalizar...

El debate no está puesto en qué está bien o mal, sino en cuál es la situación personal de cada uno y dónde se encontraría esa “tribu” que -como seres sociales que somos- estamos anhelando encontrar y tener de vecinos colaborativos mientras que cuidamos del medio ambiente y de las comunidades donde estos proyectos están insertos. 

Fuente foto portada: Photo by Ximena Nahmias on Unsplash